Si es así, escucha. Porque yo los he visto, y no sólo verlos, también he interactuado con ellos, es más, incluso tengo relaciones de todo tipo.
¿Pero, sabes lo más asombroso?
Que tú también. Si, tú que me estás leyendo. Escucha que te lo explico.
Piensa en energía. Pura energía. Más antigua aún que la formación de los planetas de nuestro sistema solar.
Se generó a partir del polvo de miles de estrellas. Y como energía que es, no se destruye, ya sabes. Se transforma.
Para viajar, esta energía necesitaba un vehículo. Que fuera casi perfecto. Y lo consiguió. Se apropió de él.
Este vehículo era capaz de absorber el oxígeno de aquéllos planetas cuya atmósfera lo tenían. Capaz de renovar su energía interior para que fuera inagotable. Un vehículo impermeable y por ello capaz de desplazarse por el agua, con distintos orificios por los que podía transformar estímulos lumínicos en imágenes, adaptarse a casi todos los terrenos, temperatura y clima.
Una máquina prácticamente perfecta.
Y la Tierra se llenó de máquinas.
¿Aún tienes dudas?
Cuida tu vehículo. Es irreemplazable.
MFFP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario